5º ARTICULO ACLARATORIO 2 ENERO 2018
LA DECADENCIA DE TRASMEDITERRÁNEA
Ya nadie se acuerda de lo que fue la Compañía trasmediterránea, de lo que era Aucona, de su flota de barcos de líneas a EEUU, Caribe, Filipinas, Guinea, de las rutas de Interés General entre Península Canarias, Baleares, Ceuta, Melilla; de las líneas con Marruecos y Argelia; y es que es difícilmente imaginable cuando lo que hemos visto en estos últimos años es la decadencia y la descapitalización de una emblemática naviera en manos de unos incompetentes que la han llegado a calificar de "activo tóxico" al utilizar su venta para que suban las acciones de su grupo en el Ibex 35.
Han dejado un cadáver, una piltrafa, después de esta patética gestión que les ha llevado a perder líneas, perder flota, perder clientes; y todo esto mientras sobredimensionaban la centenaria naviera de directivos de "opereta" con sueldo elevadísimos, "bonus", tarjetas de gastos varios y coches de alta gama; y todo ello sin que se les caiga la cara de vergüenza. Tres directores generales en seis años; marcas, empresas y "transitarios" yéndose a la competencia; rutas donde se atendían con dos barcos, hoy con uno y vacío o a media carga. Las líneas del Estrecho, que fueron uno de los grandes pulmones de esta compañía, hoy están agonizantes, de Tánger mejor ni hablar, porque echaron a los buenos para traer a los "amigotes", porque Trasmediterránea, desde hace quince años, es una empresa de amigotes: se la quedaron los "amigotes" de José María Aznar, según Trias de Bes, y cada director general ha ido aportando los suyos que, cada vez que lo echaban, se intercambiaban por los del nuevo como si turistas en manos de un "tour operador" se tratase; eso sin olvidar a los de la propiedad que también aporta los suyos, y todos con una característica común: no habían visto una naviera ni en un reportaje de YouTube. El desenlace está claro, la venta con una supuesta deuda a ellos mismos, a los gestores, una vez exprimida y humillada. Y por si esto no fuese suficiente, pretenden venderla a otra naviera que son concurrencia en líneas donde mucho tienen que decir las autoridades de la competencia y cuya fama de precariedad laboral la precede. Pero si indignante y repugnante, porque no tiene otro nombre, es lo que han hecho con Trasmediterránea, peor aún es saber qué otro disparate se les puede ocurrir mientras esté en su poder, porque no hay que olvidar que concursaron a la línea de Melilla por cero euros y nadie, imagino yo, les va a impedir que hagan lo propio con la ruta entre Cádiz y Canarias que expira el plazo el día once de este mes si no me equivoco. Trasmediterránea debe ser urgentemente intervenida, sometida a una seria auditoria y entregada a una operadora marítima formada por personas expertas que "intenten" reflotarla y devolverla su dignidad. No se puede seguir mirando para otro lado; el bien general debe imperar ante los intereses de empresas que están utilizando a esta centenaria naviera como abono para que sus restos cubran sus infames deudas y su manifiesta incompetencia. Rafael Rosselló Cuervas-Mons Capitán de la Marina Mercante DNI. 31.204.362D
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