CARTA A ANAVE 5DIC 2017
Estimado Sr. Carlier:
Me dirijo a Vd. para exponerle mi preocupación y mi alarma ante la posible venta de la Compañía Trasmediterránea, hoy perteneciente al Grupo Acciona, a la Naviera Armas. Bajo mi punto de vista, esta venta no se debería celebrar por los siguientes motivos: Inminente peligro de monopolio, ya que desaparecen dos operadores para reagruparse en uno sólo en unas líneas donde actualmente sólo hay tres operadores. Por evidentes razones, ambas navieras se unificarán en una sola, por lo que líneas como las de Almería Nador y Península Canarias quedarán en manos de este único operador. Pero el problema se extiende muchos más allá del mero conflicto en las prácticas de la libre competencia o en las rutas de interés general, y supera a esto porque, si mis cálculos e informaciones son correctos, esto puede desembocar en una quiebra con una inmensa deuda. La realidad es que la Compañía Trasmediterránea en estos quince años de gestión del Grupo Acciona se ha empobrecido alarmantemente tanto en buques como en rutas y en persona. De la plantilla fija que tenía cuando se privatizó más de una tercera parte ya está en la calle, de la flota que se le entregó hay como mínimo siete unidades menos, eso sin contar el envejecimiento de la flota y la pérdida de rutas como las de Alicante Orán, el Interinsular Canario o parte de las líneas con Baleares. Es decir, han "esquilmado" la centenaria naviera. Pero eso es lo que se ve, como se sabe la situación de precariedad de Naviera Armas que ha sido denunciada reiteradamente. Pues bien, a todo esto hay que añadir una posible deuda de Naviera Armas de más de SETECIENTOS MILLONES en hipotecas de sus buques que adjunto, y aún así dice, porque yo pongo en duda, que se ha dirigido al Mercado de Londres de Bonos a vender TRESCIENTOS MIILONES DE EUROS de deuda que, según ellos, les han quitado de las manos y que pretenden aumentar hasta SETECIENTOS MILLONES más. El caso es que cuando se entra en la Bolsa de Londres, http://www.londonstockexchange se pueden ver muchas cartas de intenciones, pero no aparecen, o por lo menos en el momento que estoy escribiendo esta carta, señales de haber habido emisión de bonos, ni de que se los hayan comprado, ni de quién se los compró, y yo creo que casi es mejor así. Y le digo esto, porque la papeleta que se podría plantear es que una naviera "familiar", porque no se trata de la Cunard, con seria precariedad, con una posible deuda de más de setecientos millones de euros y con dificultades a la hora de pagar a las tripulaciones y responder ante proveedores, se haga con otra naviera, totalmente esquilmada, con una deuda "declarada" de más de ciento setenta millones y que además debería pagar a Acciona otros doscientos millones más. Yo soy marino y he estado al frente de navieras, si a mi me plantean esto simplemente les digo que es un disparate. Señor Carlier, me dirijo a Vd porque creo que hay que poner fin a esta locura. El Gobierno, como es lógico, tiene las manos muy atadas, por lo que hace falta una persona que tenga una autoridad moral para poner orden. Siempre bajo mi punto de vista, habría que hacer una buena auditoria externa a Trasmediterránea, sanearla y que una Operadora Marítima con personas expertas se ocupasen de gestionarla. Espero que pueda valorar esta situación y que encuentre una solución para evitar lo que, bajo mi punto de vista, puede acabar con la desaparición de dos navieras, con más de mil quinientas familias en la calle y con la desaparición del Cabotaje Español. Atentamente. Rafael Rosselló Cuervas-Mons Capitán de la Marina Mercante
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