Articulo sobre solvencia Naviera Armas 10 de marzo 2020
El
día 2 de enero del 2018 denunciaba ante la Comisión Nacional del
Mercado de Valores, con copia a todas las autoridades, a Acciona por un
posible delito de artificios para la alteración de la cotización de sus
acciones con relación a la venta de la Cia
Trasmediterránea. En el punto 3 de dicha denuncia, ponía de manifiesto
la situación económica de Naviera Armas, el comprador de la centenaria
Naviera, que sumaba deudas escrituradas en Hipotecas Navales de más de
SETECIENTOS MILLONES DE EUROS sustentadas en buques cuyo valor sumado no
llegaba a los cincuenta o sesenta millones de euros en el mejor de los
casos. Estas Hipotecas Navales se habían formalizado en noviembre de
2016 ante el Notario de Las Palmas de Gran Canarias don Manuel Guzmán
Ramos. Pero por si esto fuese poco, en prensa Naviera Armas anunciaba
que había “colocado” otros TRESCIENTOS MILLONES DE EUROS en bonos de
deuda en tan sólo dos días. Esta noticia la afirmaba Canarias7 con fecha
12 de noviembre del 2017. Y mientras esto ocurría, el Grupo Acciona, el
más endeudado del IBEX 35 y que se reparten más dinero entre los
miembros de su Consejo de Administración, aseveraba que Naviera Armas
les había abonado más de TRESCIENTOS MILLONES DE EUROS por la
adquisición de la Cia
Trasmediterránea que, curiosamente, arrastraba un pasivo de resultados
negativos, según las cuentas presentadas del ejercicio 2016, de
TRESCIENTOS CINCUENTA Y TRES MILLONES SESENTA Y TRES MIL EUROS, más otro
pasivo de CIENTO VENTICINCO MILLONES DE EUROS según declaró el propi
Grupo Acciona. Es decir, Naviera Armas con unas deudas que, como mínimo,
superaban con creces los MIL MILLONES DE EUROS, compra nada menos que
la Cia
Trasmediterránea por casi unos NOVECIENTOS MILLONES DE EUROS. Todo eso
que se sepa, ya que habría que hacer una auditoría externa para saber la
verdad, porque, entre otras cosas, Naviera Armas era denunciada de
precariedad laboral mientras ANAVE organizaba homenajes a Don Antonio
Armas como si fuese el nuevo Marqués de Comillas, y todas las
instituciones desde Presidencia de Gobierno pasando por Fomento y
acabando por la Fiscalía miraban para otro lado y contestaban que “eu no sé, eu sei novo”.
Pero
sigamos, porque si espeluznante era y es el panorama, uno se echa las
manos a la cabeza cuando sigue profundizando, ya que según las Cuentas
Oficiales de Naviera Armas de 2016 en la página 27 de la memoria. Nota
11.1 dice clarísimamente: “Antes del 30 de junio de 2017 tendrían que
haber logrado equilibrio patrimonial o disuelto la compañía”. En fin,
sin comentarios.
Pero
profundicemos más, porque esto no tiene desperdicio. ¿Qué compró o que
muerto le colgaron a Don Antonio Armas cuando “adquirió” por
supuestamente casi NOVECIENTOS MILLONES DE EUROS la Cia
Trasmediterránea? Pues nada menos que 6 buques con más de VEINTE AÑOS, o
lo que es lo mismo, 6 buques para desguace y que su precio real es el
peso del valor del acero del que están hechos tasado en un desguace de
buques; es decir, nada. Un buque con 19 años, cuatro con 18 años y uno
con 17 años. Es decir, más de lo mismo: “chatarra”, que en un país
civilizado tendría a la inspección de buques aconsejando que renovase ya
la flota. A parte de esto, dos buques con 14 años y dos con 10 años.
Siendo absolutamente generosos, el valor de esa flota, y teniendo en
cuenta que la vida real de un buque es de veinte años y que cuando
superan los diez años ya han perdido un 60% de su valor, no creo que
pudiese llegar ni a los CIEN MILLONES DE EUROS; pero, es más, tras
quince años de gestión del Grupo Acciona y después del vaciamiento
patrimonial de la que fue ilustre Naviera, con su volumen de negocio y
sus gastos era, y es, imposible enfrentarse a esa deuda; las cuentas son
públicas y se puede comprobar, y desde luego entre las dos no da ni
para pagar los intereses de la deuda que se sabe, ya que con emisiones
de bonos y acreedores es difícil calcular el pasivo real.
Aunque
ahora volveremos al asunto que nos interesa y a lo que se ha llegado en
marzo del 2020 de este conglomerado Armas-Trasmediterránea, no hay que
pasar por alto las irregularidades con las tripulaciones embarcados
fraudulentamente en “comisión de servicio” en buques de bandera italiana
que a efectos de nómina figuraban en buques en Registro Canario
beneficiándose del REBECA y que fue denunciado con fecha 28 de abril del
2018. Esto sin contra una denuncia de un tripulante contra la seguridad
de la vida humana en la mar que quedó en nada, ya que la inspección de
Buques, parece ser, se ha vuelto muy permisiva.
Pero
volvamos al mundo de las finanzas. En la fecha de hoy 10 de marzo del
2020, los únicos buques que tienen valor en este injerto que, según las
hojas parroquiales marítimas que buscan “la propinilla” de los navieros o
los que ellos dicen que lo son, que es mucho decir, iba a ser la
naviera más grande e importante de España y Europa, son los que tiene
fletados y que obviamente no son de su propiedad. Es más, en la línea
Palma Valencia, el Forza
fletado a Grimaldi hay sólo cuatro españoles a bordo: a saber, el
cocinero, el mayordomo, el sobrecargo y el gambucero. En agosto llegó un
moderno catamarán de Australia valorado en 70 millones, el Volcán de Tagoro, el problema es que tampoco es de la Naviera, sino que está fletado. También está fletado el Millenium
tres que le cambiaron de nombre para hacer el teatro y confundir. En la
línea de Barcelona a Palma hay otro buque más fletado a Grimaldi, el
Audacia por el que pagan diariamente 16.000€ más gastos. Parece ser que
quieren incorporar otro buque, Ciudad de Valencia, que lo están acabando
de construir, pero que también vendría alquilado. Y también se habla de
que el Valle de Teror se podría vender a los canadienses por unos
cincuenta millones. Si buscamos algo más para vender nos daríamos de
boca con el Ciudad de Málaga por el que podrían recaudar tres millones
como mucho o Las Palmas de Gran Canaria que a lo mejor conseguían seis
millones más. Es decir, si se coge una calculadora se suman deudas, se
restan liquidaciones de flota, se vuelven a sumar gastos y se echa un
vistazo al volumen de negocio, si yo estuviese en el lugar del
propietario ya estaría declarando Concurso de Acreedores Voluntario para
ver qué puedo salvar. Y es que la situación comienza a ser preocupante
cuando el contrato del Estado de Melilla queda desierto, que sólo se
puede interpretar como una evasión de obligaciones que no se pueden
asumir o cuando se han echado a más de ciento cincuenta personas de
personal de tierra, con un convenio de flota a la baja y con
contratación masiva de hondureños y marroquíes para abaratar aún más
salarios. A esto habría que añadir que en el Archipiélago Canario donde
Armas era la estrella, Fred Olsen va a incorporar unidades nuevas y le
va a dejar mirando a la inmensidad del océano para ver qué puede hacer.
Rafael Rosselló Cuervas-Mons
Capitán de la Marina Mercante
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