CARTA A ANA BOTIN CC AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, MINISTRO DE FOMENTO Y DIRECTOR GENERAL DE LA MM 17-12-2020

Estimada Ana Como imagino recordarás el 8 de enero del 2018 te envié un Mail al que me respondiste a través de un directivo tuyo, Enrique Álvarez. En ese Mail te ponía al día de la situación de Naviera Armas, de la Cia Trasmediterránea y del Grupo Acciona, y te hacía ver que sosteníais una deuda absolutamente desproporcionada y que si Armas compraba Trasmediterránea iría irremisiblemente a la quiebra como así ha sido. Hoy nos levantamos con la noticia que el Banco de Santander y los Fondos os hacéis con el control de la Cia para rescatar a la naviera. Yo soy marino y con experiencia en el mundo marítimo, y sé lo que es una naviera por ,lo que te pido que escuches lo que te voy a explicar porque es bueno para todos. Si la Cia Trasmediterránea cae en manos de Boluda, que es lo que me temo, simplemente habréis reagrupado la deuda, ya que Boluda está en una situación, bajo mi punto de vista, tan en precario como en su tiempo lo estaba Armas cuando compró Trasmediterránea: una empresa que en 2018 declara una facturación de 500 millones y unos beneficios de 25 millones y al año siguiente pide un crédito de 1000 millones para comprar una compañía de remolcadores por 300 millones, que no ofrece una rentabilidad proporcional a su valor, es que está gravemente enferma y busca una escapada hacia delante. Por otro lado, ya cuenta con el precedente de Naviera Pinillos, otra naviera centenaria, que en tres meses ya ni existía.. Evidentemente, a esto hay que añadir su escasa, por no decir, nula, experiencia en el mundo marítimo que ha demostrado estos años y que conduciría ese proyecto a otra quiebra, y esta vez de una cuantía aún mayor. Y que conste, que esta es mi opinión particular, pero creo que sé de lo que hablo. Otra posibilidad podría ser que cayese en manos de Balearia por lo que habría un serio problema con la CNMC, si esta vez actúan con seriedad, por monopolio, Además, vivimos tiempos en los que el mundo está cambiando e intentar emular al Marqués de Comillas es simplemente no tener los pies en el suelo. Por último podría acabar en manos de un grupo extranjero como Grimaldi, y eso sería simplemente el fracaso de la gestión de los gobiernos de España que privatizaron lo que nunca se debió privatizar. Al margen de que ya estamos en una proporción alarmante en manos extranjeras con Fred Olsen y FRS en un país como el nuestro donde tuvimos una de mas mejores Marinas Mercantes del mundo Yo propongo lo siguiente, que la gestione una Operadora Marítima con el apoyo del Estado. Creo que ha llegado el momento de aplicar el Artículo 128 de la Constitución y que sea el Estado el que se haga cargo de ella, cuanto antes mejor, ya que costará menos. Una vez en este punto, que esa Operadora Marítima formada con personas con experiencia, avalúe la situación de la naviera y confeccione un proyecto de rescate y que incluya renovación de flota. Evidentemente hablamos de un rescate que puede ser de una cantidad elevada para sanear la naviera de deudas; quizá llegue a superar los mil quinientos millones, pero es necesario. Una vez que la naviera esté saneada que el Estado llegue a un acuerdo de concesión con esa Operadora, u otra si la hubiere, para ir recuperando la inversión y, con el tiempo, si lo ve conveniente, que la vuelva a privatizar. Hay una Operadora, que yo conozca, que podría hacerse cargo, creo yo, en esta primera fase, para evaluar y fiscalizar seriamente la situación, y después ya veríamos. Lo importante es rescatar esta compañía que se ha arruinado porque todos han mirado para otro lado y se tapaban los oídos cuando los profesionales lo advertíamos. Trasmediterránea no puede desaparecer. Vamos hacia un nuevo paradigma en donde las Líneas de Interés General tendrán obligatoriamente que estar tuteladas por los Estados. Las navieras privadas que enriquecen a unos cuantos a costa de ayudas y concesiones por su interés estratégico, y que acaban como depósitos de basura repletas de deudas millonarias no pueden continuar. El precio de Trasmediterránea hoy en día no llega ni al tres por ciento de lo que debe. Hipotecas navales de trescientos millones en buques que no llegaba ni a valer en el mercado veinte millones cuando se firmaron y despropósitos similares han llevado a esta situación. Detrás de esta empresa hay cientos de familias y más de un siglo de historia, y eso no se debe olvidar. Recibe un afectuoso saludo Rafael Rosselló Cuervas-Mons Capitán de la Marina Mercante